Un viaje por la conquista de la salud

A la edad de 23 años me encontraba con un estado de salud muy deteriorado. Padecía varias enfermedades consideradas por la medicina como crónicas, tomaba medicación para ellas, apenas llegaba a los 45 kg de peso con una altura de 1,72 cm. Mi rigidez en el cuerpo era tan extrema que en muchas ocasiones me dificultaba conducir un coche. Estas limitaciones  me impulsaron a buscar otra forma de trabajar mi cuerpo a parte del deporte que realizaba de forma intensa. Me llevó a estudiar naturópatia en el centro Hipócrates y a practicar yoga Iyengar con regularidad.  La cocina me maravilló al conocer la forma que considero más pura que es la cocina de Hare Krishna, aprendí mis primeros platos con un libro de esa tradición y realicé posteriormente varios talleres presenciales. También he profundizado en la medicina ayurveda y su visión de la comida como fuente de salud y recuperación de nuestro equilibrio. Estas cocinas combinadas con la sabiduría de la cocina mediterránea me han enriquecido los últimos 30 años de mi vida. 

Hoy con mis 53 años ya no padezco ninguna de las enfermedades de la juventud, no tomo ninguna medicación, regulé mi peso corporal en 55 kg y mi flexibilidad me ha llevado también a tener una escuela propia de yoga en Aravaca e impartir clases de Yoga Iyengar. Esta trayectoria de trabajo personal a través del cambio en mis hábitos de comida y transformación  de mi actividad física y mental me permiten gozar hoy de una salud extraordinaria y una energía que los que me conocen califican de inagotable. Mi deseo de compartir con los demás mis conocimientos me llevan a esta nueva etapa donde espero a través de los talleres de cocina enseñar qué debemos y no debemos utilizar en nuestras cocinas, cómo enriquecer nuestros platos, todo en la búsqueda  de la «salud perfecta»

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